Sabemos cómo es difícil mantener la vitalidad y belleza de las plantas de un jardín, sobre todo, un jardín exterior durante el invierno, ¿verdad? Cómo cuidar tus plantas puede sonar como un reto, pero muchas veces lo que tienes que hacer son acciones más sencillas como una poda de limpieza o incluso reforzar un arbusto. Sin embargo, también hay tratamientos más complicados y que exigen más de ti y además pueden necesitar algún producto especial. La verdad es que no hay complicación sino que nos falta un poquito de organización a diario con nuestro jardín.
A continuación, te presentamos trucos de jardinería, principalmente en zonas continentales y mediterráneas, para que consigas que tus plantas sigan sanas y llenas de vida. Simplemente aplica estos consejos caseros, todo va a salir bien con tu jardín y sabrás como cuidar tus plantas durante el invierno.
1) La técnica de acolchado del suelo y sustrato de macetas.
El acolchado es una de las mejores técnicas para cuidar las plantas y mantenerlas sanas y libres de malas hierbas. Este consejo número uno es una técnica muy habitual en huertos y jardines, también denominada “mulching”. Básicamente es un compuesto de:
- Materia orgánica: enriquece el suelo al descomponerse poco a poco. Formada por corteza de árboles, cáscara de frutos secos, paja y/o restos de poda triturada – de no más de 2 años -, mantiene un buen equilibrio de nutrientes.
- Y/o materia inorgánica: mezcla de áridos de grava volcánica, marmolina, pizarra, arcilla expandida, entre otros.
Prácticamente se puede acolchar todos los tipos de plantas y cultivos, desde verduras, árboles, arbustos, parterres o plantas en jardineras. Durante los meses de otoño, uno consejo es agregar una capa de entre 8 a 10 centímetros de este compuesto. De esta manera se consigue un excelente abrigo para las raíces y la microfauna del suelo durante las heladas del invierno. Además, con esta técnica podemos evitar o disminuir la erosión del terreno por escorrentía o por acción del viento.
Para cuidar aún más las plantas, también es recomendable aplicarlo a finales de primavera. De este modo, se conserva la humedad acumulada por este período de lluvias y se evita la evaporación de los primeros meses de verano.
2) Protege tus plantas del viento y del frío.
Aquí el consejo es cubrir toda la planta con mantas ligeras para evitar la congelación de sus yemas, tejidos jóvenes y hojas. Estas fundas (textiles y biodegradables, es decir, ¡no plásticas!) deben ser materiales permeables a la luz, a su propia respiración y a la humedad ambiental, permitiendo que la temperatura se mantenga en rangos vitales para la planta.
3) Tratamientos preventivos contra plagas e insectos.
Aconsejamos el tratamiento con aplicación de aceites minerales sobre troncos y ramas de arbustos, árboles frutales y ornamentales. Actúa sobre larvas y huevos, evitando el posterior ataque de plagas tales como cochinilla, pulgón, mosca blanca y ácaros.
Debe aplicarse en 3 dosis: otoño, mediados de invierno y principios de primavera, con una mezcla de aceite en agua cepillando las ramas y posteriormente con la pulverización general de la planta.
4) Podas de limpieza.
Después de haber sufrido heladas, es recomendable esperar hasta fin del invierno para realizar las podas de limpieza y renovación de las partes afectadas. Hacerlo antes, podría ocasionar mayor daño ya que la planta puede formar nuevos brotes antes del fin de la temporada de congelamiento. Además, de este modo, la magnitud de la poda será consecuente al daño real causado por las heladas del presente invierno.
5) Refuerzos de los arbustos.
Otro consejo muy importante de cómo cuidar las plantas es reforzar los tutores de arbustos altos, trepadoras y árboles jóvenes. Llamamos la atención para los fuertes y fríos vientos de invierno que son especialmente agresivos, desgarrando de muy mala manera tallos y ramas leñosas, que pueden ocasionar pérdida de gran parte de la planta.
6) Una cierta humedad relativa.
Es fundamental mantener una cierta humedad permanente en el sustrato (macetas) y en el suelo, ya que así tendrá mayor inercia térmica y protegerá la planta del congelamiento de sus raíces.
El consejo adecuado es regar la planta en las horas centrales del día, con temperaturas más templadas y en cantidades estrictamente necesarias.
7) Los fertilizantes.
Un último consejo rápido y directo de cómo cuidar tus plantas es no aplicar fertilizantes ricos en Nitrógeno, ya que estos favorecen el crecimiento de tejidos (brotes tiernos) que aún pueden ser sensibles a las heladas del invierno.
¿Te han servido nuestros consejos? Intenta ponerlos en práctica teniendo en cuenta que el cuidado de las plantas de tu jardín es un paso muy importante para empezar a cuidar nuestro medio ambiente.
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Por Laila Morra
Paisajista, Bióloga, Fotógrafa urbana y de viajes.
Con gran entusiasmo por la biodiversidad, la arquitectura bioclimática, los paisajes y el arte.
Porque son para mí fuente inagotable de inspiración, aprendizaje, empoderamiento y fascinación por un descubrimiento nuevo, cada día.