Hace algunos meses que comenzamos a diseñar esta sala de estar para Laura (2), Germán(4) y sus padres. Se trataba de diseñar una sala que se situaba como espacio intermedio entre la parte más pública y más privada de la casa. Esta sala tenía que ser un espacio de juego y estudio para los niños, pero también un lugar para compartir pelis con sus padres. Es decir, la sala tenía que ser multifuncional y adaptarse a todos los habitantes de la casa.
La habitación, a pesar de contar con dos ventanas, no dispone de demasiada luz, por lo que los colores naturales y blancos estuvieron presentes desde el principio del diseño. Así fueron tomando forma las estanterías y armarios donde almacenar y albergar fotos de familia, los estantes para colgar los dibujos de Laura y Germán y la pieza más original, un mueble diseñado a medida, compuesto por una casa de madera lacada blanca con iluminación integrada, compuesta por una mesa que puede ir subiendo en altura a medida que los niños crecen. En la pared se dibujan cubiertas en verde agua y pizarra donde los niños pueden dibujar.
La búsqueda de las sillas para los niños no fue tarea fácil, pero finalmente encontramos estas mini piezas de diseño nórdico que encajaban perfectamente en cuanto a estética y materiales.
Toda la sala cuenta con un sistema de sonido y un proyector para poder disfrutar de películas en familia.
Y así es como ha quedado este pequeño proyecto cargado de detalles, en el que nuestras alumnas de Máster (Susan Marcia y Karen Dubois) han dejado su huella.