Cambio Climático: Una oportunidad para los jardines.
Los Jardines de Allariz vuelven a ser el escenario de uno de los concursos internacionales más prestigiosos del diseño paisajístico, donde creativos de todo el mundo se enfrentan al apasionante reto de imaginar cómo serán los jardines del futuro.
Este año su XV edición se presenta bajo el lema «Cambio Climático: Una Oportunidad para los Jardines», la edición plantea una reflexión crucial: ¿Cómo pueden los jardines responder a los desafíos ambientales de nuestro tiempo y, al mismo tiempo, ser espacios de esperanza, innovación y conexión con la naturaleza?
El cambio climático no solo representa un desafío, sino también una oportunidad para reimaginar los paisajes que nos rodean. Los jardines del futuro deberán adaptarse a climas extremos, fomentar la biodiversidad, utilizar recursos de manera eficiente y convertirse en refugios sostenibles que conecten a las personas con la naturaleza.
Propuestas Innovadoras de los Alumnos de la Escuela DMAD
En la Escuela DMAD, creemos que el diseño es una herramienta poderosa para imaginar un futuro mejor. Inspirados por el tema de esta edición del concurso de jardines de Allariz, nuestros alumnos han presentado propuestas que reflejan creatividad, sostenibilidad y una visión audaz de cómo los jardines pueden adaptarse y prosperar en un mundo cambiante.
A continuación, presentamos las propuestas enviadas al concurso, donde cada diseño cuenta una historia y aporta una perspectiva única sobre cómo los jardines del futuro pueden convertirse en agentes de cambio frente al cambio climático:
1) Ambiente Habitable, de Amada Zagha y Sofia Cox.
Esta propuesta se enfoca en integrar la naturaleza y los espacios humanos, explorando cómo los jardines pueden convertirse en hábitats sostenibles donde la biodiversidad y las personas coexisten armónicamente. Destaca por su visión holística, que fusiona diseño, tecnología y ecología, ofreciendo una experiencia que no solo sensibiliza, sino que también propone soluciones prácticas frente a los desafíos del cambio climático.
2) Raíces que Renacen, de Renata Lazos y Camila Peña.
El diseño se centra en la resiliencia y la superación, destacando la capacidad de la naturaleza para adaptarse y prosperar frente a las adversidades, inspirado en una metáfora de transformación personal y natural. El recorrido del jardín representa etapas desde la incomodidad inicial hasta la victoria personal reflejada en el florecimiento final.
3) El Dibujo del Tiempo, de Itzel Lugo.
Este jardín presenta una propuesta profundamente poética y reflexiva, basada en el paso del tiempo y la conexión entre los elementos naturales, invitando al visitante a recorrer un espacio que evoluciona con el clima y las estaciones. Este diseño tiene la capacidad de conectar al visitante con la dimensión temporal de la naturaleza, mostrando que los jardines del futuro pueden ser tanto espacios de contemplación como de integración ecológica.
4) El Viaje de las Plantas, Enrique Hidalgo y Yuma Arroyo.
Un testimonio vivo de adaptación, convivencia y sostenibilidad. Este concepto de jardín conecta dos continentes —Europa y África—, reflejando no solo la proximidad geográfica entre la Península Ibérica y el Norte de África, sino también los desafíos y oportunidades compartidos frente al cambio climático. Durante milenios, las plantas han viajado, transportadas por el viento, las corrientes de agua, las aves y el ser humano. Este intercambio natural ha moldeado la diversidad biológica que conocemos hoy.
5) Jardín de Rocallas, Claudia Avila.
A través de la creación de un jardín con rocallas, se busca demostrar cómo estos espacios no solo embellecen el entorno, sino que también contribuyen a la sostenibilidad, promoviendo la biodiversidad, la captura de carbono y la conservación de recursos naturales. En un contexto donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, este jardín se posiciona como una oportunidad para repensar nuestros jardines y paisajes. El diseño de rocallas, al ser una estructura que emula suelos secos y pobres, reduce la necesidad de riego y favorece el uso de especies resistentes al calor y a la sequía, contribuyendo a la conservación del agua y la mejora del suelo.
6) El Jardín como Refugio, Adriana Villar.
Este proyecto rinde homenaje a figuras clave de la historia local, como las curandeiras y meigas. Estas mujeres, guardianas de un vasto conocimiento sobre las plantas medicinales y curativas, nos enseñaron a valorar y cuidar el mundo natural. A través de esta propuesta, su legado cobra vida como un símbolo de educación y respeto hacia la naturaleza.
7) Caminos de Esperanza, Álvaro Romero y Jenny Vázquez.
Tiene como principal objetivo el recordar al visitante la increíble capacidad de resiliencia que poseen las plantas y su habilidad para transformar incluso los entornos más inhóspitos en espacios llenos de vida y belleza. Las plantas, capaces de emerger entre escombros, nos invitan a reflexionar sobre el potencial de la naturaleza de regenerarse y sobre nuestra responsabilidad de colaborar en este proceso y no de luchar en contra de este. Todos los caminos conducen al centro del proyecto un jardín de polinizadores.
Desde la Escuela DMAD, queremos expresar nuestro orgullo y admiración por los alumnos del Master en Garden Design y Paisajismo que han sido seleccionados para participar en este evento de renombre internacional. Su talento y visión les han llevado a formar parte de este importante foro global donde se debatirá y diseñará el futuro de los jardines.
El certamen de los Jardines de Allariz no es solo una exposición de belleza paisajística; es un laboratorio de ideas que inspira al mundo entero. Este año, los proyectos buscarán demostrar que, frente a las adversidades del cambio climático, los jardines pueden ser espacios resilientes, capaces de integrar soluciones innovadoras
A nuestros alumnos seleccionados, ¡felicitaciones! Confiamos en que sus propuestas no solo embellecerán el paisaje de Allariz, sino que además, serán un ejemplo de cómo los jardines pueden convertirse en agentes de cambio y en una guía para el diseño paisajístico del futuro.