Empecemos con «Efímero es lo que no es eterno». Entonces, ¿qué necesita un proyecto efímero para convertirse en una arquitectura permanente?
Jesús: “Yo creo que lo efímero tiene que jugar las cartas de lo efímero. Es decir… Hoy he utilizado mucho las metáforas un poco románticas, en donde realmente el amor eterno yo particularmente creo que no existe. Lo que pasa es que tú te vas enamorando concatenadamente muchas veces o de la misma persona o de diferentes personas, pero en ese sentido el sentimiento del amor también es algo efímero y es algo que dura poco tiempo. En la arquitectura efímera la capacidad de seducción y la capacidad de poder comunicar algo en muy poco tiempo es para mí la esencia de esto.
Entonces, ¿qué es lo que queda? Como he dicho hoy, queda tu memoria. Al final tus recuerdos son lo que convierte quizá en permanente algo efímero, que si tú has sido capaz de hacer un proyecto memorable, digamos que eso va a ser permanente siempre en tu cabeza, porque tú vas a ser capaz de recordarlo con mucha facilidad. Ese para mí es el reto. Si quieres hacer algo permanente, haz algo memorable.”
Y tampoco hace falta que la arquitectura efímera se convierta en algo permanente, ¿no?
Jesús: No, yo creo que no; yo particularmente tengo vocación de que todos mis proyectos se marchiten muy rápidamente. O sea, nunca he hecho algo pensando, ¿y esto se quedará aquí? No.
Has dicho que hay una relación muy estrecha entre «arquitectura efímera» y «válvula de escape». Pero también has dicho lo de la «penitencia». ¿Cómo sería esta relación de algo que te hace escapar, pero que también te hace trabajar muchísimo?
Jesús: Bueno, por un lado, podemos decir que la profesión de arquitectura tiene una insoportable gravedad de lo que permanece, a mí me recuerda un poco al libro de Kundera de «La insoportable levedad del ser». Es decir, eso es una cosa que te persigue. El haber hecho una obra donde los ladrillos están puestos uno sobre uno, donde hay zapatas de hormigón, donde hay una sensación de que aquello va a estar toda la vida como recordándote si hiciste algo mal, pues hace muy pesado a veces el ser arquitecto.
Entonces, la arquitectura efímera para mí es una válvula escape, digamos que se proyecta muy rápido, en muy poco tiempo, porque los cuadros son muy pocos y se produce también en un tiempo limitado, con una tecnología que tiene que permitir el transporte, el montaje y el desmontaje, y posteriormente, esos materiales desaparecen y se convierten en otra cosa. Entonces, de ahí digamos que estaría el concepto de cómo lo efímero se convierte en válvula de escape.
Pero la otra pregunta que me haces, es que luego hay mucha penitencia en el trabajo de definir con precisión cada una de las formas raras o de los materiales o de los sistemas constructivos complejos que hayas hecho. Yo lo comparo con el refrán español «sarna con gusto no pica», ¿qué quiere decir esto? Que cuando tú tienes la motivación de hacer un espacio que para ti tenga una geometría insólita o que esté hecho con un material con el que nunca has trabajado, esto hace que uno se tome como con la pasión de tu primer amor todo.
Por eso es importante investigar, porque cuando tú investigas estás haciendo siempre por primera vez algo. Eso es como enamorarse por primera vez. No hay nada más bonito en la vida que tu primer amor. Luego, si consigues como es mi caso, hacer proyectos distintos, pues un día te enamoras de la malla metálica, otro día te enamoras de los ladrillos de tierra comprimida, otro día te enamoras de los andamios, del caucho, de los inflables… Eso es un poco lo que yo creo que hay que perseguir.
¿Podrías decirnos algunas salidas profesionales, como tips, consejos, sugerencias, etc., para los estudiantes que se identifiquen con este otro lado de la arquitectura?
Jesús: Yo he puesto una diapositiva donde venían unas tipologías de operaciones de guerrilla urbana, operaciones de retail y de escaparatismo, exposiciones, stands, espacio digital… Es decir, yo aquí veo, primero, muchos sectores. Lo que hay que hacer es formarse y especializarse un poquito como se hace en esta escuela, en cada uno de esos sectores, pero igual que hay un máster de efímeras, podría haber un máster de retail, uno de guerrillas urbanas y operaciones en la calle, museografía, entre otros. En conclusión, yo creo que hay que especializarse para saber de lo que estamos hablando y luego, sobre todo, investigar en el tejido industrial que produce cada una de estas cosas.
Es decir, yo no me fijaría tanto si fuera alumno para conseguir trabajo en el tejido creativo, sino que diría más a, por ejemplo, si te gusta la escenografía, entérate de cuáles son las productoras que hacen escenografía de teatro. Si te gusta el mundo del interiorismo, busca productoras de televisión que hay un trabajo de dirección de arte ahora mismo para hacer todos los escenarios en donde ocurren las series de televisión ya sean de época o sean de actualidad y yo creo que ahí donde se encuentra el trabajo es en las productoras que hacen este tipo de trabajos.
Yo ahora mismo voy a alquilar una casa que hice en Galicia para una serie de televisión y no te puedes imaginar el documento que me han mandado los directores de arte de la productora enseñándome cómo van a transformar mi casa en otra cosa completamente distinta. Pero es que ahí en la productora no solamente hay tíos que hacen cámara, que hacen presupuestos, que hacen postproducción, hay arquitectos e interioristas que hacen todos los trabajos de interiorismo. A mí me encanta por ejemplo Wes Anderson, las películas de Wes Anderson. O sea, hay un trabajo de arquitectos haciendo decorados y haciendo escenografías alucinante. Pues entra en contacto con la productora de Wes Anderson para si te gusta este mundo de la escenografía, por ahí vas a entrar.
Y por último, la responsabilidad con el medio ambiente… ya que son proyectos en los que teóricamente «se monta y se desmonta», ¿De qué manera se aprovechan los materiales?
Jesús: Bueno, para nosotros eso es un aspecto ya desde hace unos años absolutamente fundamental de nuestros proyectos! O sea, todo lo que proyectamos, casi casi la materia con la que vamos a hacer el stand es uno casi de los primeros inputs del proyecto. Yo siempre digo que la arquitectura se hace con el material, con la geometría y con el lugar, con lo que el lugar te dice. En el caso de la arquitectura efímera, te diría que el material para nosotros prácticamente se ha convertido en el input número uno.
Entonces, es decir, que si queremos hacer una cosa con cartón, como el proyecto que hemos visto antes de pistoleta, pues con cartón, y el cartón tiene sus propias reglas. Con el cartón puedes hacer o cajas o hacer pliegues infinitos haciendo que aquello se quede vertical. Con el hormigón se pueden hacer unas cosas, con el ladrillo otras, con la varilla metálica otras, con el papel otras, es decir, cada material te habla, tiene sus propias reglas.
Entonces, lo que hay que hacer yo creo como diseñador es escuchar y aprender un poco de lo que el material te está diciendo. Y si el material procede de un proceso de reciclaje o ese material va a ser fácil posteriormente reutilizarlo o reciclarlo, pues nosotros obviamente tendremos una huella de carbono de nuestro proyecto, pero digamos que para mí ese es un poco como el input fundamental, elegir el material y hablar con él.
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